jueves, 7 de agosto de 2008

IMAGINEMOS LA LIBERTAD

Cuando me tomo un tiempo para leer la prensa de Venezuela, en especial los periódicos El Nacional y El Universal, me doy cuenta del abismo cada vez más profundo en el que se encuentra Venezuela.

Hoy (jueves 7/08/08) la Corte Interamericana de Derechos Humanos tendrá su audiencia final sobre el caso de los periodistas de Radio Caracas Televisión (RCTV) que han sufrido agresiones. La defensa del gobierno está a cargo del jurista Germán Saltrón y del ex-fiscal Isaías Rodríguez, quienes alegan que las agresiones no fueron ejecutadas por entes del Estado, sino por personas ajenas que participaban en manifestaciones callejeras. Digamos que estamos de acuerdo con esta defensa, al menos suena sensata, pero preguntémonos dónde está el Estado que no evita la violencia que se desborda por las calles de Venezuela? Será que por lo menos se les puede juzgar por eso; sí, por no cumplir con su deber, por no resguardar a sus ciudadanos, por no ofrecerle a los periodistas un espacio en el que puedan ejercer su profesión sin recibir maltratos. Lo olvidaba, en Venezuela se vive en democracia participativa, lo cual implica que todos tienen derecho a participar en fechorías, en asaltos, maltratos, insultos y agresiones. La base de este derecho se sustenta en la impuidad, porque no hay castigo por ningun crimen, ni delito. Quién dice que no hay libertad, todos tienen la oportunidad de hacer cualquier maldad, el gobierno, si bien no los respalda como sus respresentantes alegan, tampoco los va a castigar, ni a los delicuentes de cuello blanco, ni mucho menos a los malandros del barrio. Imagínense, eso sí que es libertad!

El informe anual 2008 de Reporteros sin Fronteras, cuando se refiere a Venezuela plantea dos hechos significativos, uno fue el cierre de RCTV, sobre el cual nos refiere: “Lejos de tratarse de una simple venganza, el caso de RCTV puso sobre todo de manifiesto el acaparamiento del espacio mediático, por parte de Hugo Chávez”. El otro gran acontecimiento fue el referendo del 2 de diciembre de 2007, sobre esto el informe de Reporteros sin Fronteras señala: “…muchas agresiones de periodistas salpicaron las manifestaciones, sobre todo las de estudiantes que acompañaron la campaña. Esa violencia, lo mismo que la cobertura del debate, puso en evidencia el enfermizo estado de polarización de una sociedad, en la que los medios de comunicación de los sectores público y privado se han convertido en símbolos de campos politicos irreconciliables”.

No es complicado imaginar porque en Venezuela, la situación de la libertad de prensa, de la información, la seguridad de periodistas y ciudadanos en general, lejos de mejorar empeora. El periodista venezolano, no solo se debe preocupar, de su fuente de información y de cubrir la noticia, sino de llevar un chaleco antibalas, una máscara antigas y tragarse los nervios y la angustia de que quizás el que podría terminar siendo noticia es él. Esto por la módica suma de un sueldo mínimo o de un sueldo que no le da ni para comprarse un carro. Entonces me pregunto, cómo pregonan los dueños de los medios de comunicación que ellos defienden a sus periodistas contra la adeversidad, si son los primeros en pagarles una miseria. No cabe duda, quien decide ser periodista sabe que está expuesto a una profesión de alto riesgo, pero que injusticia! Decidió ser periodista, no ser pobre.

Ahora se preguntarán que tiene que ver el sueldo de un periodista con la libertad de expresión en un país en crisis y, les puedo decir que mucho. En Venezuela se está produciendo el fenómeno de que los medios de comunicación del gobierno ofrecen un sueldo, quizás no de millonario, pero si más decente y muchos periodistas prefieren trabajar con el gobierno que en los medios de comunicación privados; ahora hay un éxodo de periodistas, de hecho, un gran porcentaje de empleados de prensa de RCTV, se fueron a trabajar en Telesur, que es un canal del gobierno.

Por supuesto, todos los periodistas de los medios privados que han emigrado a los medios gubernamentales, ahora tienen la tarea de alabar al gobierno de Chávez y es que no les queda otra, si tratan de ser objetivos o imparciales, de seguro los despiden! Y por otro lado, los que se quedan en los medios privados, ni modo, saben que no van a pasar de ser redactores con sueldo mínimo, a pesar de su talento y empeño, la realidad es que no tendrán muchas oportunidades económicas de vivir mejor.

Que ironía, el gobierno pregona el Socialismo-Comunismo y le paga mucho más a los periodistas que lo que les ofrecen los medios privados, que supuestamente son los capitalistas. Muchos dirán que bueno al gobierno de Chávez le sobra dinero para gastar y botar por los altos precios del petróleo, pero la triste realidad es que los periodistas siempre han estado mal pagados en Venezuela con todos los gobiernos anteriores.


Imaginémonos por un momento que en Venezuela la situación es diferente, imaginemos que hay libertad. Un periodista que trabaja para un canal de televisión tiene un buen sueldo como para comprarse un carro, ahorrar para una vivienda. No teme salir a la calle porque nadie lo maltratará. Sabe que como periodista su única preocupación es estar más informado que el resto de la humanidad y entregarse a su labor social, a informar, a apartar sus ideales políticos y no dejarse manipular por nadie. Imaginemos que además de trabajar para un medio, puede ser independiente y ejercer su profesión por cuenta propia, puede no seguir una línea editorial, ni ser censurado, porque se dedica diariamente a leer, a ser más culto, analítico, trabaja solo para alcanzar la excelencia y nada ni nadie lo detendrá en su lucha por la verdadera libertad, esa, la que no tiene precio, la que no se compra ni se vende, esa libertad, de la que ya en Venezuela queda muy poquita.

María Eugenia Fanti